Los Leñadores de Las Tunas y los Vegueros de Pinar del Río se batirán a partir de este domingo en un duelo al mejor de siete desafíos por el título de la LXIII Serie Nacional de Béisbol.
Por primera vez ambas escuadras se verán las caras en una final nacional, en pugna por colorear con ribetes rojos o amarillos una corona verde como la esperanza de sus parciales.
Los verdirrojos tuneros, campeones de la pasada edición, saldrán a defender su trono a golpe de hacha luego de batir a los Tigres de Ciego de Ávila en siete pleitos y a los tetracampeones Alazanes de Granma en apenas cinco.
Ese conjunto, que ha subido al podio de premiaciones cinco veces en los últimas seis campañas, en dos de ellas a lo más alto, tuvo que esperar cuatro décadas para convertirse en referente de este deporte en Cuba, cartel que ha mantenido durante estos años.
Por otro lado el equipo verdeamarillo, que no alcanza un trofeo desde hace dos lustros, es uno de los llamados clásicos de la pelota cubana, al exhibir un palmarés de 10 títulos en nuestros torneos nacionales.
Para llegar hasta aquí, luego de dominar la etapa clasificatoria con 50 éxitos y derrotar a todos sus oponentes en las subseries particulares, doblegaron en seis pleitos a los Gallos de Sancti Spíritus y a los Leones de Industriales.
Los Leñadores de Abeisy Pantoja saldrán al campo de juego apoyados en una ofensiva que promedió para .366 y conectó nueve cuadrangulares en las semifinales frente a un equipo granmense que ha ganado cuatro campeonatos en los últimos siete años.
Logramos llegar a los playoff en forma deportiva. Nuestro fuerte, la ofensiva, comenzó a dar batalla, a producir carreras y ahí está el resultado, declaró a la televisión nacional el timonel tunero después de obtener el boleto finalista.
Sin embargo, su debilidad está en el montículo, con un pitcheo que depende de algunas figuras jóvenes con poca experiencia en este tipo de partidos de altas tensiones que se avecinan.
En los cinco choques ante los caballos orientales sus serpentineros aceptaron 5.11 carreras limpias por juego completo, concedieron una base por bolas cada dos entradas de trabajo y los bateadores contrarios les promediaron para .302.
Estas estadísticas alarman ante un adversario que, aunque solo exhibió average ofensivo de .277 frente a los capitalinos y conectó un solitario vuelacercas, fue el segundo más bateador en la etapa regular e implantó un récord para esta estructura con 87 bambinazos.
Además, los lanzadores vueltabajeros fueron segundos en efectividad a lo largo de la temporada y en semifinales aceptaron 3.98 limpias cada nueve capítulos.
Quiso el destino que Alexander Urquiola fuera el encargado de guiar a la tropa pinareña a la batalla final por el trono, luego que 10 años antes su padre Alfonso le diera el título a su provincia por segunda ocasión en este siglo.
Las claves para alcanzar ese resultado han sido varias, entre ellas la unidad y la disciplina que ha existido dentro del conjunto, le aseguró a la Agencia Cubana de Noticias el comisionado provincial de ese deporte, Heriberto Suárez.
También muy importante fue la implementación por parte de las autoridades de un sistema integral de atención al conjunto, en el que se involucraron empresas, organismos y organizaciones políticas y de masas, agregó el directivo.
Con todas las cartas sobre la mesa la voz de juego se dará este domingo a las 2:00 de la tarde en un Capitán San Luis que sin dudas cerrará por falta de capacidad a unas horas del inicio del choque. ¡Nos vemos en el estadio!