Por más de tres décadas la cadena hotelera Meliá opera en Cuba con loables resultados, estrategias comunicativas para promover el destino y visión a largo plazo para concretar mercados.
Noviembre es sinónimo de inicio de temporada de invierno en la nación caribeña, la llamada temporada alta. Para este momento la cadena española se prepara durante todo el año con la mirada enfocada en recibir al turismo que apuesta por la Isla y que los clientes sobrepasen las expectativas y vivan las experiencias que merecen.
Comunicación y marketing
Maite Artieda Barroso es una mujer elegante y de hablar pausado, desde su rol de directora de comunicación y marketing de Meliá Cuba conoce cómo llevar mensajes para posicionar las instalaciones de la cadena y logra, por diversas vías, que los visitantes repitan en los hoteles ubicados por todo el país.
“Con Meliá siempre decimos que puedes recorrer la Isla de oriente a occidente ¿No? Y descubrir lo que verdaderamente es Cuba, no solo es sol y playa, sino también tradición, cultura, con todo lo que aportan las ciudades patrimoniales…” comentó Artieda Barroso.
El principal mercado sigue siendo Canadá, explicó la experta, pero se suman para este invierno Rusia, Argentina, España y van llegando además Alemania, Francia, pues el propio canal online aporta muchos clientes.
“Tenemos presente las marcas de lujo Paradisus, Meliá, Sol, y recientemente incorporamos la marca Innside, también en La Habana con el Hotel Innside Habana Catedral, lo que representa un crecimiento en el país…” informó la directiva.
La planta hotelera de Meliá en Cuba cuenta con más de 14 mil novecientas habitaciones repartidas en 34 instalaciones y la campaña de comunicación va dirigida, fundamentalmente, a instar a conocer el país, por las bondades de sol y playa, por su cultura, sus recursos naturales, históricos y patrimoniales.
Sol Palmeras, el primero
“Sol Palmeras, es el primer hotel de Meliá en Cuba en ser administrado por una cadena extranjera. Fuimos los primeros en llegar aquí en 1990, y este inmueble se inauguró en mayo por el Comandante en Jefe Fidel Castro. A lo largo de estos años también hemos ido renovando la instalación…”
Maite, anfitriona de un recorrido por la instalación de un grupo de prensa especializada nacional y extranjera acreditada en el país, convidó a apreciar las transformaciones constructivas en habitaciones, el lobby, áreas exteriores y explicó que sigue siendo este el favorito de muchos clientes de varias partes del mundo.
“Ha tenido un mercado que lo ha mantenido como el hotel referente en Varadero. Así que con estas renovaciones también hemos logrado tenerlo ahí en punta para recibir al turismo en esta temporada alta.
“La transformación se ha llevado a cabo en otras instalaciones, como en el vecino Meliá Varadero, que ha mejorado la planta habitacional, permanecemos constantemente haciendo actualizaciones de productos para ofrecer al viajero algo nuevo cada vez que venga”.
Antonio Díaz, director general de Sol Palmeras, fue enfático en sus palabras:
Hacemos lo necesario para que la gente confíe en venir aquí, no solo a Sol Palmeras sino a Cuba en general, pues para eso estamos para dar ese mensaje de alivio y de tranquilidad, y para que verdaderamente prueben la experiencia de vivir Cuba que es única en el mundo, refirió.
“Nosotros sabemos lo que queremos ser, somos un producto consistente. Dar un producto, un servicio con calidad que se mantenga en el tiempo…”
Sol Palmeras tiene un edificio central y bungalows, los clientes eligen dónde estar, y la primera línea de playa, de aguas transparentes y azul turquesa, característica de Varadero, constituye el atractivo principal, además de la animación, y la atención del personal calificado.
Antonio explicó también de la sostenibilidad, el manejo de los residuos, a tono con los tiempos, pues hoy en el mundo hay turistas que, antes de hacer una reserva para sus vacaciones, indagan por la sostenibilidad de las instalaciones y compiten por un entorno agradable y la protección medioambiental.
Otros productos y el desafío
Nuevos productos ofrece la cadena Meliá en Cuba para esta temporada, Maite habló del nuevo Meliá Trinidad Península que es único en la Isla, no simplemente por la instalación, la decoración, ubicación, es “una Cuba chiquita podemos decir porque al final el Trinidad tiene mar, montaña y cultura, o sea lo que es Cuba, sino también por cómo se ha construido y seguido esa línea”
La mayor de las Antillas constituye destino seguro para quienes prefieran visitarla, a pesar de estar incluida en una lista ridícula de países que supuestamente apoyan el terrorismo y ser víctima por más de 60 años de un cerco que impide su desarrollo y que se abra al mundo.
Meliá desafía el escenario complejo en el cual gestiona el turismo, y más allá de los altibajos que trajo la crisis global provocada por la pandemia de COVID-19, recupera paulatinamente el mercado. Esta temporada invernal augura nuevos clientes que quedarán prendados de los encantos de la Isla, y serán portadores de sus experiencias.
Luego de 34 años en Cuba, la cadena española también resiste los embates de las medidas coercitivas que afectan a los cubanos, y no se rinde. Su resiliencia va más allá de los tiempos.