Primera presea olímpica para el deporte revolucionario cubano (V)

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ACN - Cuba
Foto: Prensa Latina
Carlos González Rego
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12 Julio 2024

A Enrique Figuerola le corresponde el honor de ser el  primer medallista olímpico del deporte revolucionario de Cuba, con su actuación en los XVIII Juegos Olímpicos de Tokio 64, a solo seis años del triunfo de 1959.

   La Revolución cubana y el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), creado en 1961, ya comenzaban a dar los primeros frutos a este nivel.

   Anteriormente la Isla había alcanzado12 medallas de oro, 11 de plata y 13 de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Kingston 62; y cuatro metales dorados, seis plateados y cuatro bronceados en los Panamericanos de Sao Paulo 63.

   La mayor de las Antillas integró una pequeña delegación en siete deportes: esgrima,  remo, gimnástica, levantamiento de pesas, atletismo, boxeo y baloncesto.

   Figuerola, campeón continental de la cita brasileña, viajó a la capital japonesa con buenas posibilidades de preseas y no hizo quedar mal a los especialistas, con una de plata, primera del atletismo cubano en citas estivales.

   Con un tercer lugar en la semifinal, el bólido caribeño de explosiva arrancada salió bien, pero a los 10 metros ya se sabía que el estadounidense Bob Hayes sería el ganador de la prueba, y así fue.

   La lucha se centró por el segundo puesto entre Figuerola y el canadiense Jerome, quienes desarrollaron una cerrada carrera hasta la línea de meta, donde se despejó la victoria para el cubano, a pesar de registrar el mismo tiempo de su contrincante.

   Miguelina Cobián clasificó también en los 100 y 200 metros, pero en la primera distancia finalizó con un meritorio quinto lugar y en la segunda, la de mayores posibilidades para ella, fue descalificada.

   Similar suerte tuvieron los boxeadores, pues Félix Betancourt y Fermín Espinosa, que habían llegado a cuartos de final, fueron eliminados, al igual que Roberto Caminero, dueño del título panamericano, después de una brillante actuación que no tuvieron en cuenta los jueces.

   Los gimnastas poco pudieron hacer ante el empuje de los europeos y asiáticos, en especial de los japoneses y chinos.

   Algo parecido sucedió con los baloncestistas, remeros, pesistas y esgrimistas, a pesar de contar en esta última disciplina con Mireya Rodríguez, ganadora de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Kingston y los Panamericanos de Sao Paulo. (Por Carlos González Rego, ACN)