Alain Amador Pardo | Fotos: Frank Sánchez
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27 Marzo 2021

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- ¿Te consideras un hombre exitoso a partir del reconocimiento, o sólo porque no has parado de trabajar en lo que has considerado importante?

"Mira, desde que tengo uso de razón, mucho antes de graduarme; te diría que desde que descubrí que la música era el sentido de mi vida, no he dejado de trabajar. Desde que con 11 años hicimos una banda de rock en el barrio, me la tomé muy a pecho y me esforcé por ser un buen guitarrista. Después, a los 13, entré en el Conservatorio y mi vida se hizo luz. Empecé a estudiar la guitarra como un loco, muchas horas al día, y también a componer.

"Experimenté componiendo para cuanto formato se me ocurrió, por ejemplo, quise hacer un jazz band y lo armé con los alumnos del Conservatorio, así como una orquesta sinfónica y otros muchos formatos y estilos.

"Antes de graduarme en 1976 empecé a trabajar en el teatro Martí y me fascinó escribir música para teatro, ambientar las obras en diferentes estilos, soñaba todos los días que me paraba en el escenario y la gente me aplaudía. Esto es un poco egocéntrico, pero es la pura verdad. Creo que ese sueño repetido me hizo esforzarme, y digo esforzarme pues si bien nuestro trabajo en muy lindo, lleva mucho sacrificio.

"He escrito la música de unas 40 obras de teatro, unas 30 de música de concierto, y para qué hablar de cuando llego el cine, que para mí es la mayor de las artes. Creo que he escrito casi unas 80 bandas sonoras de películas, canciones, música para Ballet, y producciones discográficas.

"Ahora estoy escribiendo, produciendo y dirigiendo mis propias películas y documentales. Como ves, no he descansado ni un poquito. Me siento muy feliz de lo que he hecho, y del reconocimiento del pueblo cubano y también de las instituciones de Cuba y el mundo que me han reconocido, así como de la prensa".

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- Cómo se plantea Edesio la música y la experimentación cuando muchos optan por lo fácil o piensan que todo está inventado?

"Te confieso que para mí es peor seguir por un camino trillado, aunque sea creado por mí mismo. Prefiero reinventarme y buscar nuevas cosas y te aseguro que soy muy dichoso porque siempre el público me ha aceptado lo que he hecho y ha evolucionado conmigo. Tengo la fortuna de que varias generaciones me han seguido y han hecho suyas mis canciones, y mi música en general.

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"Hay algo muy lindo que me ha pasado muchas veces, y es que voy caminando por la calle y en una esquina alguien que me reconoce me canta “Por las calles”, una canción que tiene unos 26 años; llego a otra y sale otra voz y me canta “Secretos del silencio”, sigo y llega “Blen Blen”. Doy gracias a Dios y al pueblo de Cuba por ese cariño de verdad. Eso ha hecho que no tenga miedo a renovarme constantemente".

- El personaje llamado “música en el cine”, el compositor, el cantante, el productor y el realizador audiovisual. ¿Cómo conviven en Edesio tantos creadores que se llaman como tú?

"Si no hiciera tantas cosas a la vez, gracias a la inquietud creativa que hay dentro de mí, estaría en un manicomio. La producción, cantar, componer y ahora hacer cine y otras muchas cosas más, son las que hacen que mi cabeza esté organizada. Mientras estoy creando no me deprimo, no siento los problemas de todos los días, los que tenemos todos en cualquier lugar del mundo. La vida es compleja. Siempre hay cientos de contrariedades dándonos vuelta. Si no estoy creando me caen encima y me deprimen. La solución: crear música, historias, producir, trabajar, trabajar…

"Además, que me hace muy feliz llegar al final de una nueva canción o película. Lo hago todo con mucho amor, pero siempre tengo el miedo de qué va a pasar cuando el público la reciba. Fíjate, yo hago test de todo con gente de distintas edades y sexo que traigo a la casa a ver o a escuchar cuando doy por terminado un nuevo trabajo. Y, aun así, teniendo la opinión de ellos, estoy a la expectativa hasta el último momento cuando llega el día del estreno. Me voy a varios cines a ver cómo la gente reacciona. Ese momento me hace tener mucho estrés".

- Has sido un sobreviviente siempre: de la subestimación cuando eras muy joven, del desarraigo cuando te has visto fuera de tu entorno, y de la enfermedad. ¿Cómo valoras la vida hoy?

"Efectivamente creo que sí soy un sobreviviente de muchas cosas, entre ellas de las incomprensiones y las subvaloraciones que han sido muchas. Desde “este tipo con el pelo largo y los jeans rotos es un antisocial”, no sabes cuántas veces me dijeron eso a mis espaldas. En una época que hacía mucha música de concierto, cuando empecé a tocar con mi grupo Banda de Máquina, no me invitaron más a eventos porque me consideraron un “musiquito”.

"Lo único que me salvó siempre, honestamente, fue el aplauso de mi amado público. Se ha dicho por ahí que me adelanté en el tiempo. No sé, no lo creo. Solo tomé muchas cosas de la música del orbe que ya existía, las hice a mi manera, y las traje a mezclarse con nuestra cultura.

"La salud ha estado varias veces en grandes dificultades. Hace dos años me detectaron cáncer de próstata con metástasis en la cadera. Qué te puedo decir que no te imagines. Cuando escuchas esa palabra la vida tiembla. Imagínate que le digan a uno que tiene cáncer: ¡brutal!, no tengo otra palabra. Entonces con esa noticia te pasa toda tu vida por delante en un segundo; te vienen los pensamientos más terribles y se derrumban todos tus sueños. Empiezas a cuestionarte qué has hecho y qué te queda por hacer, qué hiciste mal para tratar de arreglarlo y quedar en paz con todos, cómo vas a dejar lista a tu familia para que no pase trabajo cuando no estés. En fin, te repito, es brutal.

"Los primeros días fueron muy tensos. Empecé a trabajar sin dormir para terminar muchos proyectos que tenía empezados y quería dejarlos a mi familia para que pudiese sustentarse unos años. Llamé a amigos a los cuales no podía permitir que se enteraran de lo que había pasado el día que sucediera. Fue muy duro realmente. Hasta un día que me dije: “¡Para, no te vas a morir, vas a luchar contra esa enfermedad y la vas a vencer y no puedes darte el lujo de deprimirte!”.

"Me fui al hospital y me puse en manos de un equipo de médicos maravillosos dirigidos por el doctor Antonio Bouzo, y casi dos años después, entre los tratamientos, las radiaciones y las terapias alternativas que hice con mi amigo Teddy, vencí al cáncer y a la metástasis. Quiero decir que tuve también algo muy importante y fue el apoyo de toda mi familia, pero especialmente de mi esposa Idolka y de mi hijo Cristian Alejandro. Sin el amor y el incondicional apoyo de ellos, no lo hubiese logrado".

- Hay muchos testimonios de artistas que han tocado tu puerta para crecer, grabar y encontrar tu apoyo. ¿Eres consciente de la gratitud de ellos?

"Mira, yo pasé mucho trabajo. A mí nadie me apoyó. Te diría, con toda la propiedad del mundo, que muchas veces me empujaron. Así que, cuando logré el éxito -que fue después de la ayuda que Silvio Rodríguez me dio- y pude hacer mi estudio, se lo he facilitado a muchas personas que lo han necesitado. Amor con amor se paga.

"Ahora se me hace más difícil, pues ya somos dos trabajando en nuestros proyectos. Cristian se sumó a utilizar tiempo de estudio y él también es igual que yo: su vicio es hacer música. El estudio no descansa, pero, aun así, buscamos el tiempo para alguien que lo necesita.

"Por estos días estamos grabando un LP a un maravilloso grupo de pop rock que se llama Luces Verdes. No lo hacemos para que la gente nos agradezca. Lo hacemos para agradecer al universo las bendiciones que nos da".

- Cómo ha sido la cuarentena por el coronavirus, y qué ideas nuevas tiene Edesio Alejandro para vivir un año más arrancado a la muerte.

"La COVID-19 ha detenido el mundo, y honestamente yo no he tenido mucho tiempo de pensar en esa mala mujer que ha acabado con mucha gente buena, pues estuvimos toda la familia enfrascados en la lucha contra el cáncer; pero de lo que estamos seguros es que el mundo necesita mucho amor.

"Vamos a seguir Cristian, Idolka y yo, con nuestro proyecto “Por tu amor” visitando escuelas, hospitales, centros de trabajo, casas de niños sin amparo familiar y casas de ancianos, repartiendo un poco de amor para tratar de dar un poco de felicidad a la gente que lo necesita.

"Además, estamos muy felices por el éxito ahora mismo de Mambo Man, una película que, en solo un año, y con poco tiempo en el circuito de festivales, ya va por 79 premios. Me llena de satisfacción porque fue un filme pensado para ver en familia, sin otra pretensión".

- Esa es la mejor terapia: acometer lo que te hace feliz. Te deseo muchas felicidades por tu cumpleaños 63 este domingo 28 de marzo. Mi agradecimiento por esta conversación, ¡y a seguir creando!

"A ti. Gracias a ti y a todo el público".