Retos de la Liga Élite del Béisbol Cubano

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ACN - Cuba
Boris Luis Cabrera | Foto:
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03 Febrero 2025

   La Liga Élite del Béisbol Cubano se ha convertido en una necesidad dentro del panorama deportivo del país. La reducción de la cantidad de equipos permite concentrar la calidad, ofreciendo un torneo de mayor nivel competitivo que sirve para elevar el techo del deporte nacional.

   Uno de los principales beneficios es la posibilidad de ver en acción a los mejores exponentes  de Cuba en un torneo más exigente que la Serie Nacional. Este nivel de juego favorece su desarrollo y permite a los entrenadores evaluar con mayor claridad el talento disponible.

   Además, la inclusión de refuerzos, con 10 jugadores adicionales por plantel y la posibilidad de sumar a atletas que residen en el exterior o juegan en otras ligas, agrega dinamismo y fortalece el espectáculo.

   La flexibilidad en las altas y bajas de jugadores contratados en el extranjero bajo el auspicio de la Federación Cubana también representa un acierto, ya que permite ajustar los equipos en función de las necesidades del torneo.

   Desde el punto de vista organizativo, un calendario de 40 juegos garantiza una competencia intensa, pero manejable, sin el desgaste excesivo de la Serie Nacional. Para la afición, la presencia de equipos icónicos como Industriales, Santiago de Cuba, Pinar del Río, Las Tunas, Granma y Ciego de Ávila asegura rivalidades históricas que elevan el interés.

   Sin embargo, esta tercera edición, que se jugará a partir del 15 de marzo, no está exenta de inconvenientes que deben ser analizados para mejorar su impacto y garantizar su éxito a largo plazo.

   Al disputarse entre marzo y mayo, el evento no permite que el campeón llegue en óptima forma a competencias internacionales como la Serie de las Américas en enero de 2026 o a un eventual regreso a la Serie del Caribe.

   Esto contrasta con la estructura de otras ligas del continente, cuyos torneos culminan en el período adecuado para preparar a sus representantes de cara a estos certámenes.

   Otro problema significativo es la ausencia de figuras claves contratadas en ligas extranjeras en esas fechas, lo que puede restar atractivo y calidad. Aunque la normativa permite la incorporación de estos peloteros en determinados momentos del torneo, continúa existiendo incertidumbre sobre la conformación de las nóminas y la estabilidad de los conjuntos.

   En cuanto a la motivación de los jugadores, sigue siendo un punto crítico. La falta de incentivos económicos atractivos puede afectar el desempeño y el compromiso de los peloteros. Un salario superior y mayor reconocimiento por parte de la Federación Cubana y los medios de comunicación, serán elementos claves para consolidar el torneo como verdadera Liga Élite.

   Es imprescindible también implementar estímulos financieros para los jugadores destacados (líderes en bateo, pitcheo, defensa) y un bono extra para el equipo campeón, así como también mayor exposición mediática que impacte en su reconocimiento y prestigio, lo que igualmente ayudaría a sus carreras.

   No menos importante es la necesidad de captar más seguidores y generar mayor interés, con aumento de la promoción en redes sociales y plataformas digitales, transmisiones en vivo, resúmenes, entrevistas exclusivas y análisis con exjugadores o expertos.

   Además, promover la venta de camisetas, gorras y souvenirs de los equipos y crear encuentros interactivos con la afición con jornadas de autógrafos, promociones en los estadios y concursos para que los fanáticos participen activamente.

   Para un desarrollo fluido de la competencia, hay que garantizar mejor infraestructura en los estadios, asegurando buenas condiciones para los jugadores y espectadores.

   Urge contar con un arbitraje de mayor nivel, con capacitación constante para evitar polémicas y errores que afectan el torneo, y mayor planificación del transporte y la logística de los conjuntos, asegurando  las condiciones adecuadas para rendir al máximo.

   La Liga Élite del Béisbol Cubano tiene potencial para convertirse en referencia dentro del Caribe si logra atraer a sus mejores exponentes y garantizar condiciones óptimas para su desarrollo.

   Es fundamental que las autoridades deportivas analicen estos retos y busquen soluciones para que crezca en prestigio y competitividad, asegurando así un verdadero beneficio para el béisbol cubano en el futuro.