Rubén Matamoros, la natación dio sentido a mi vida

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ACN - Cuba
Orlando Fombellida Claro | Foto: del autor
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18 Julio 2024

Tras perder la visión, el cubano Rubén Matamoros Remón encontró motivación para enrumbar su vida en las aguas del Golfo de Guacanayabo, que bañan parte de la localidad costera de Media Luna, en la oriental provincia Granma.

   Tenía la hermosa edad de 20 años y formaba parte de la dotación de un barco de la flota pesquera de la Isla, cuando quedó invidente a causa de un accidente, del que prefiere no hablar.

   Desde muchacho gustó de los baños en el mar y los ríos, por eso al retornar a casa, después del fatídico suceso, aventuró una entrada al agua que lo hizo sentir bien, confesó a la Agencia Cubana de Noticias al frente de su vivienda, durante un alto en la faena de recoger ramas de árboles, junto a algunos vecinos.

   Aquellas fueron entonces  las brazadas iniciales que definirían su vida como sobresaliente paratleta.

   Estuve en atletismo entre 1982 y 1986, pero cambié para natación, pues los resultados no fueron buenos, recordó.

   No obstante, los datos corroboran que al hacer esa afirmación fue injusto consigo mismo, al minimizar los lauros obtenidos en el Campeonato Nacional de la primera disciplina mencionada.

   En dicha competencia, que tuvo lugar en San José de Las Lajas, actual provincia Mayabeque, en 1983, Matamoros Remón ganó el cuarto y quinto puestos en los 50 y 100 metros planos, respectivamente; y el primero en el relevo 4 x 100 y 4 x 200.

   Obtuvo, además, la cuarta posición en lanzamiento del disco, y la quinta en jabalina; al tiempo que logró marcas similares en el torneo análogo efectuado en Sancti Spíritus, en 1985.   

   Al año siguiente se “zambulle” en piscinas de Guantánamo, también en campeonato nacional para personas con discapacidad, y a su pecho van dos medallas de oro y una de plata.

   Ese desempeño le abrió las puertas de la preselección de natación de la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (Anci), en la cual permaneció hasta el 2002, participando en diferentes competiciones dentro y fuera de la mayor de las Antillas.

   Entre sus principales triunfos figuran preseas doradas en 50 y 100 metros libres individual y relevo 4x100 metros libres, en los Juegos Centroamericanos de San Pablo, Brasil, 1984.

   También subió al podio de premiaciones en los Juegos Mundiales de Alemania, 1990, y los Panamericanos de Natación para ciegos y débiles, Buenos Aires, Argentina, 1995.

   Gloria del Deporte Cubano, Rubén se enorgullece de ser amigo del campeón paralímpico Lorenzo Pérez Escalona, a quien animé y pronostiqué futuro cuando empezó a competir, subrayó.

   A los medialuneros que le ayudaron a considerarse nuevamente una persona con capacidades y potencial, a los entrenadores y a la Anci, el destacado exparatleta agradece hoy el imprescindible apoyo para lograr su realización profesional y una vida feliz.