No se equivocaron quienes pensaron que significó una avanzada de la Revolución triunfante la apertura del Segundo Frente Oriental Frank País el 11 de marzo de 1958, al mando del comandante Raúl Castro Ruz, con el objetivo de extender la insurrección armada hacia áreas del extremo oriental de la Sierra Maestra.
Días atrás, el 27 de febrero, una orden ejecutiva del líder Fidel Castro Ruz aprobó el ascenso al grado de Comandante al joven capitán Raúl Castro y la creación de la Columna 6 Frank País García.
A partir del primero de marzo se inició el traslado de la fuerza guerrillera desde el enclave nombrado Pata de la Mesa, al este del Turquino, hacia el área prevista, en un recorrido de unos 200 kilómetros.
Cuando llegaron al paraje conocido como Piloto del Medio, en las estribaciones de la Sierra Cristal, nació oficialmente el frente cuyos aportes a la impronta del combate armado serían enriquecidos por acciones y un obrar de contenido ideológico y político, que fortalecieron el empuje de la ofensiva final del Ejército Rebelde.
Una de las primeras iniciativas cumplidas fue el trabajo de unión, bajo un mando único, de las fuerzas revolucionarias del Movimiento 26 de Julio, operantes en la zona, y la columna guerrillera recién llegada. Como resultado se estructuraron cinco compañías.
Poco tiempo después empezaron a notarse los resultados de la compenetración existente entre todos, lo cual ayudaba a extender el área de influencia, fortalecía la efectividad de los ataques y algo nuevo, ayudaba a desplegar acciones sociales a favor de la educación y el desarrollo comunal, algo afín con la esencia del Programa del Moncada.
En su radio de acción no solo influían las acciones libertarias, pues luego de estas se preparaban los cimientos del ideal de equidad y justicia social que más adelante se implantarían con la Revolución en plena marcha.
La heroína de la sierra y el llano, Vilma Espín, dio un aporte notable al trabajo organizativo y labor educacional entre los pobladores del área y combatientes del Segundo Frente a partir de su incorporación a sus filas en la última etapa de la guerra de liberación.
Antes participó en acciones de soldado y dirigente clandestina dentro del Movimiento 26 de Julio, en las calles de Santiago de Cuba, ciudad donde sus habitantes luchaban con heroísmo por la Revolución.
La celebración del Primer Congreso Campesino en Armas el 21 de septiembre de 1958, organizado por el Segundo Frente, marcó un hito en la consolidación de una fuerza política y militar de vanguardia dentro del país.
Unos 200 dirigentes campesinos de base de varias comunidades del Oriente llegaron hasta la reunión por esfuerzo propio, en desafío a la vigilancia y persecución del ejército batistiano y allí discutieron los problemas del campo cubano y propusieron los cambios que esa realidad necesitaba, mediante los acuerdos tomados.
La exitosa realización del cónclave, en la cual se habló por primera vez del imperativo de una Reforma Agraria, demostró la importancia que la futura dirección de la Revolución Cubana daba a la participación del pueblo en la transformación que debía por fuerza ser libre y soberana.
Muchas bases esenciales de la Cuba por nacer se pudieron ver en primicias en el Segundo Frente Oriental.
A fines de mayo, las tropas batistianas iniciaron la ofensiva contra el Segundo Frente en el cual las acciones se prolongaron poco más de un mes. En las batallas libradas en La Lima, Marcos Sánchez, Bayate, Ocujal, Cupeyal y otros, los rebeldes lograron rechazar los intentos de avance del enemigo.
El crecimiento moral, estratégico y logístico siguió avanzando a partir de la derrota propinada por los rebeldes a la Ofensiva de Verano del ejército de la tiranía y la antigua columna logró transformarse en una unidad de combate de gran pujanza.
La huella del Segundo Frente Oriental es reconocida al paso de los años y explica las razones del porqué allí se inauguró el 11 de marzo de 1978, a veinte años de su fundación, el Mausoleo que honra la memoria de sus combatientes, en su descanso eterno.
Este Complejo incluye un Museo Histórico, también reconoce la contribución de quienes hicieron posible tan bella obra y atesora remembranzas que jamás deben olvidarse.