Un minucioso y también novedoso programa de medidas comenzó a aplicar en Cuba la Comisión Nacional de Seguridad Vial, con el propósito de prevenir los accidentes de tránsito durante el período vacacional en los meses de julio-agosto, cuando aumentan las transportaciones masivas.
Representantes de organismos de la Administración Central del Estado y de instituciones integran ese grupo de trabajo y en su más reciente encuentro el propio Eduardo Rodríguez Dávila, ministro del Transporte, preguntó qué más podemos hacer entre todos a fin de evitarlos.
Rodríguez Dávila ejemplificó con la necesidad de tener en cuenta el movimiento lógico de muchas personas durante el período estival, los Juegos Escolares Nacionales, y estudiantes en la etapa de receso docente, bien por ómnibus, automóviles, camiones, ferrocarriles, bicicletas, triciclos y motos.
Por tales hechos, razonó, es imprescindible que cada provincia y el Municipio Especial Isla de la Juventud tengan su plan de acción de acuerdo con sus condiciones específicas, lo implementen con rigurosidad y le den el seguimiento que merece por su trascendencia.
Coincidió con el primer coronel Eddy Sierra Arias, jefe de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria, en que pese a llegar a este verano con mejores indicadores en cuanto accidentes, fallecidos y lesionados, nadie puede conformarse con los resultados de tal gestión, ante la persistencia de una compleja situación económica que impacta de manera negativa en la seguridad vial.
A su vez, Teresa Albentosa Rodríguez, secretaria de la citada comisión, comentó a la Agencia Cubana de Noticias que las correspondientes disposiciones para este año tienen alcance superior a partir de experiencias de estudios, proposiciones y sugerencias de obligada implementación en sectores estatales o no.
En la práctica, dijo que van desde la supervisión a las principales bases de transporte de carga y pasajeros, y el estado de las licencias de conducción de los choferes profesionales, con énfasis en los seleccionados para el traslado de pasajeros hacia los lugares de recreación, hasta la proposición a los gobiernos provinciales de que emitan ordenanzas para limitar los horarios de desplazamiento de los vehículos de transportación colectiva, y la convocatoria a los porteadores privados y otros actores a fin de que conozcan su contenido.
Aunque tales disposiciones pueden ser instrumentadas de por vida, promueven la exigencia y supervisión en la actualización (julio-agosto) de la revisión técnica automotor a los vehículos, sus comprobaciones en terminales, lugares de embarque durante el desplazamiento por las carreteras y en los puntos de control de la Policía Nacional Revolucionaria, además de activar los de alcoholemia.
Queda un asunto pendiente de solución en gran escala, por los negativos efectos que provoca la guerra generalizada de los gobiernos de Estados Unidos contra Cuba, es el restablecimiento de la señalización vertical y horizontal en las principales vías vinculadas al verano, en correspondencia con la disponibilidad de los recursos.
Un hecho que llama su atención consiste en brindar facilidades a los estudiantes de la enseñanza politécnica, preuniversitaria y de la Educación Superior, que deseen obtener la licencia de conducción.
Desde luego, no podían faltar las visitas a tenedores y poseedores de ganado con fincas colindantes a las vías de acceso a las playas y áreas recreativas, para advertirles de la necesidad de redoblar sus acciones de control y evitar la presencia de animales en los trayectos.
Tampoco el fortalecimiento del Plan de Comunicación y su ampliación en esta etapa que acompañen las medidas de organización, control, prevención y enfrentamiento a las indisciplinas viales, a tono con las características propias de cada territorio, sobre todo en el curso de julio y agosto, aunque ya se estudian otras disposiciones para el reinicio del período docente. (Lino Luben Pérez, ACN)