Una escuela especial invulnerable y llena de esperanza

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ACN - Cuba
Roger Aguilera Morales | Fotos:Yaciel Peña de la Peña
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24 Octubre 2024

   La Escuela Especial Ramón Téllez Peña no vive las actuales carencias que padece la población de Las Tunas, salvo las limitaciones para actualizar su tecnología, víctima de la agresividad del bloqueo económico, comercial y financiero  de Estados Unidos hacia Cuba.

   Este centro, majestuoso edificio fundado hace 21 años, acoge a niños con discapacidad visual y auditiva de todos los municipios de la provincia, con matrícula actual de 103 alumnos y plantilla que supera los 130 trabajadores entre personal docente, especialistas y de servicios.

 

 Es singular porque, además de atender las distintas afecciones que presentan los pequeños, sobresale por el trato y las condiciones que tenemos en la institución, sobre todo en la alimentación y el transporte, significó a la Agencia Cubana de Noticias Malena Martínez, integrante de su consejo de dirección.

   Somos ejemplo de atención a los vulnerables, gracias al apadrinamiento que nos dan las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Frutas Selectas y Acopio, en cuanto a los comestibles, precisó la también profesora.  

   A veces hemos dado hasta siete platos, agregó, aunque tampoco estamos con los brazos cruzados pues tenemos un autoconsumo que defendemos mucho, para no depender solamente de lo que nos proveen los organismos.

   Y nunca fallan los ómnibus que cada 11 días trasladan a los muchachos que van de pase a sus respectivos municipios. Para ellos el combustible está garantizado, explicó la licenciada Martínez.

   A su lado, la joven Yuslennis Vázquez, recién incorporada a la docencia del plantel, sostuvo: “En tan poco tiempo que llevo aquí, he comprobado el nivel de sensibilidad de mis compañeros para tratar a los infantes”.

   Cada tres meses a los alumnos se les realizan pruebas para conocer el estado de sus padecimientos, con el concurso de un salón de estimulación visual y otro de logopedia, donde se desarrolla la lectura labiofacial. Y si progresan en sus afecciones pueden transitar hacia una escuela primaria o secundaria básica.

   En el centro funciona con eficiencia la inclusión educativa, fundamentalmente en los municipios. Ello consiste en que cuando los padres no tienen interés en que los estudiantes se acojan a esta escuela especial, se les da seguimiento y atención donde estén matriculados, con especialistas de salud e intérpretes y profesoras de lenguaje de señas que se trasladan a esos lugares.

   Y es que la “Ramón Téllez Peña” pudiera ser un centro víctima de las carencias que vive el país, pero la entrega de sus trabajadores para tratar a los pequeños y la prioridad dada por instituciones tuneras, hacen de ello un colectivo feliz, de esperanza e invulnerable. (Roger Aguilera Morales, ACN)