Extiende el brazo con naturalidad, una vez más Yanet Almenarez Arjona, enfermera del Policlínico José Jacinto Milanés, de la ciudad de Matanzas, suma a su labor diaria otra forma de salvar vidas.
Casi 10 años reúne en la práctica de un gesto solidario, de los que la recompensa traspasa cualquier valor material para quedarse con la satisfacción de ayudar a quienes lo necesitan muchas veces, incluso, sin conocer a la persona que beneficiará.
En ocasiones alguno de mis pacientes o sus familiares requieren de una donación, otras veces asisto de forma espontánea al Banco de Sangre Provincial “Minerva Duarte”; nunca he pensado en una retribución por ello, lo hago desde la voluntad de auxiliar y contribuir a la salud de las personas que lo demanden, comentó.
La recogida de datos personales en la sección de admisión, el examen físico para tomar la presión arterial y realizar algunas preguntas, lavarse las manos, y el momento de la merienda, explicó Almenarez Arjona, constituyen varias de las etapas durante el proceso de donación que para nada le es extraño.
Orelvis Reyes Madrazo, subdirector técnico de la institución médica, precisó que después de una donación se pueden extraer, como mínimo, hasta tres componentes de la sangre para utilizarlos en diversas situaciones; en cirugías, para aumentar la hemoglobina, después del parto de una embarazada y para tratar determinadas enfermedades.
La entrega de este recurso que producimos y que hasta el momento no tiene sustituto, y no conocer a quién se da pero saber que será útil, resulta un acto muy altruista que evidencia la generosidad del ser humano para con sus semejantes, resaltó.
En los últimos tiempos, a decir del doctor, la afluencia de donantes de sangre en el centro no ha sido como en otros años, pero aún se mantiene la participación, principalmente de trabajadores que contribuyen de forma recurrente al programa provincial como iniciativa sindical.
Una vez extraída la sangre tiene una durabilidad de 30 días aproximadamente, y las donaciones no se pueden realizar hasta pasados los tres meses de la última; los recién nacidos, embarazadas y niños necesitan de este recurso lo más fresco posible, por ello la importancia de mantener una programación sostenida en el tiempo, señaló Reyes Madrazo.
Desde hace dos décadas se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre cada 14 de junio, proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para agradecer este gesto solidario no remunerado y concientizar sobre la necesidad de sumarse a la regularidad de esta práctica para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de este recurso y sus productos.
Con cerca de 18 años en el sector de la Salud, Yanet defiende su labor por el bienestar de las personas desde su misión profesional y con las donaciones de sangre, esta última como la sensación que compara con dar a luz y asegura que seguirá haciéndolo mientras pueda, porque regalar vida es la mayor gratificación que pueda existir.