Asegurará vivero la reforestación de ecosistema costero avileño

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ACN - Cuba
Román Romero López | Fotos: Cortesía del Proyecto Mi Costa
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16 Diciembre 2024

Ciego de Ávila, 16 dic (ACN) Con la construcción de un vivero tecnificado en el municipio de Venezuela, el proyecto internacional Mi Costa crea las condiciones necesarias para restablecer la vegetación autóctona en el área del humedal sur avileño, definida como uno de sus siete sitios de intervención directa en el litoral meridional de Cuba.

   Alejandro González Díaz, coordinador en este territorio de esa iniciativa financiada por el Fondo Verde para el Clima y el gobierno cubano, destacó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que el establecimiento, denominado El Júcaro, dispondrá de 120 mil tubetes para concebir plántulas de las especies recomendadas por expertos en Botánica para la rehabilitación forestal.

   La restauración de los bosques de ciénaga mejorará la diversidad de especies nativas, a menudo afectadas por la tala ilegal, con el objetivo de restablecer las funcionalidades ecológicas y la conectividad para la resiliencia y el mantenimiento de los servicios ecosistémicos, precisó.

   Mi Costa se propone aumentar la tasa de germinación de semillas de especies nativas ubicadas a lo largo de las áreas de intervención, para lo cual establece viveros tecnificados en sus siete sitios de intervención, donde serán colocadas las semillas para la propagación y posterior siembra en las áreas determinadas por los especialistas.

   Estas acciones, unidas a la rehabilitación de los bosques de manglares, fortalecerán la resiliencia climática en una zona costera baja y, por tanto, vulnerable ante el ascenso del nivel del mar, además de favorecer la conservación de la biodiversidad y revitalizar todos los servicios que ofrecen los ecosistemas costero-marinos.

   González Díaz explicó que en Venezuela apuestan por un vivero ecológico donde emplearán técnicas de la agricultura sostenible como la lombricultura, así como el empleo de otros sustratos naturales que favorezcan la germinación y desarrollo de las posturas. 

   El respeto ambiental también estará avalado por el uso de sistemas fotovoltaicos para extraer y regar agua, además del funcionamiento de lámparas solares que garantizarán la iluminación exterior.

   Representa el vivero El Júcaro, además, una oportunidad de empleo digno y bien remunerado para cuatro mujeres y tres hombres, de manera que se constituye en espacio para promover los principios de igualdad y equidad social.

   Se procura así, sobre todo, la participación femenina en las actividades vinculadas a la adaptación al cambio climático, al ser consideradas ellas un grupo en desventaja, como consecuencia de estereotipos y brechas de género que limitan su integración a tareas de esta índole.

   Junto a la coordinación provincial del proyecto, autoridades del gobierno y directivos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), garantizan el chequeo a esta obra y analizan las condiciones para el bienestar de los trabajadores, con énfasis en cuestiones como la alimentación y el salario.

   Las acciones de control al cronograma de ejecución resultan apropiadas para intercambiar con los trabajadores y sensibilizarlos con la importancia de las labores que realizarán para asegurar la sostenibilidad de las acciones del proyecto Mi Costa.

   A fin de lograr éxito en el desempeño de estos hombres y mujeres, la referida iniciativa internacional también los incorpora a su programa de fortalecimiento y creación de capacidades para la adaptación al cambio climático.

   En reciente expedición científica para evaluar el estado de la biodiversidad en el sitio de intervención directa del proyecto Mi Costa en Ciego de Ávila, la Doctora en Ciencias Ramona Oviedo Prieto, curadora naturalista superior del Herbario Nacional de Cuba, dio recomendaciones precisas para la rehabilitación forestal.

   La experta en Botánica subrayó la importancia de recuperar el júcaro, especie arbórea que marcó la toponimia del asentamiento humano ubicado en la costa sur avileña y que posee especial significación para el adecuado funcionamiento y la resiliencia del ecosistema. 

   Recomendó, además, el rescate de la palma cana, el hicaco, el bagá, el guamá y otros calificados como especies bandera dentro de los humedales.