La Habana, 9 oct (ACN) Mientras el huracán Milton debe mantener hoy la alta probabilidad de que haya chubascos, lluvias y tormentas eléctricas en el occidente cubano, un sistema similar amenazó el país este mismo día de 1954.
Con el polémico nombre de Hazel, árbol ornamental australiano, hace 70 años se desplazó próximo a Cuba, constituyó un peligro, cambió su rumbo y libró a nuestros compatriotas de un impacto demoledor.
El Profesor Luis E. Ramos Guadalupe, Coordinador de la Comisión de Historia, de la Sociedad Meteorológíca de Cuba, comenta que el hecho ocurrió hace siete décadas, cuando con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5, se movió por el Caribe e inició la recurva al norte.
Entonces, enfiló hacia Santiago de Cuba y alarmados por la fuerza y dirección de la tormenta, los meteorólogos cubanos ordenaron a los puertos orientales izar la temible bandera de mal tiempo, recuerda Ramos Guadalupe en su comentario compartido con la Agencia Cubana de Noticias.
Sin embargo y de manera sorpresiva, añade que no detuvo su inflexión al norte-nordeste, sino que se apartó del pronóstico y avanzó sobre Haití.
Guantánamo padeció sus azotes por vientos fuertes, y en Maísi y en Baracoa las marejadas rompieron sobre el litoral; pero aquello no es comparable con lo ocurrido en Haití, donde perdió la vida un millar de personas.
Poco después, el día 13, al cruzar sobre isla de la Tortuga, la tempestad tornó entonces al norte-noroeste, como si Hazel dotado de voluntad hubiese optado por evadir el Paso de los Vientos, descargar su furia en el maltrecho Haití y salvar a Cuba del desastre.