La Habana, 12 jun (ACN) Cinco eminentes científicos capitalinos recibieron hoy La Giraldilla, uno de los símbolos más representativos de La Habana y el de mayor antigüedad, por sus méritos y excepcional contribución esta vez en la esfera ambiental.
La lista de los que obtuvieron la veleta, con la figura de una mujer y su correspondiente diploma, la encabezó el Doctor en Ciencias Rodolfo Claro Madruga, Académico de Merito desde 2011, en el acto provincial por el Día Mundial del Medio Ambiente.
El encuentro transcurrió en el antiguo Convento Nuestra Señora de Belén, donde desde el 10 de julio de 1997 funciona la Dirección de Asuntos Humanitarios, de la Oficina del Historiador de La Habana.
También concedieron la antiquísima estatuilla, que data de la tercera década del siglo XVII, a la Doctora en Ciencias Ana Gloria Rubié Cabrera, profesora e investigadora del Centro de Estudios de Educación Ambiental, en la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona.
Además, Fidel Hechavarría Grave de Peralta, profesor en la Universidad de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo; y la Máster en Ciencia Dulce Virginia Almonte Corzo, ingeniera forestal desde 1990 y una de las autoras del Plan Director del Parque Metropolitano de La Habana.
Y la Doctora en Ciencias de la Información Adela Haber Vega, delegada desde 2015 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en el territorio, quien reseñó los resultados de la gestión de su institución durante los últimos tres años.
Continúa la implementación de la estrategia para la regeneración y desarrollo del verde urbano de la ciudad, dijo en presencia de dirigentes y funcionarios del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba y del gobierno, sindicales, organizaciones políticas y de masas, representantes de centros científicos, universidades y empresariales.
Señaló el fortalecimiento del trabajo en las áreas protegidas de la provincia, sobre todo en el Rincón de Guanabo e Isla Josefina, que sobrepasa el 98 por ciento el índice de potabilidad de agua de consumo de la población y en más del 95 por ciento la su calidad bacteriológica.
Para ella, constituye una prioridad de las autoridades del país y territoriales el manejo de los residuos sólidos urbanos, la promoción de la segunda etapa de la Estrategia de transición hacia una economía circular y el incentivo y desarrollo de programas especializados, en particular la sensibilidad ambiental y el mejoramiento de la calidad de vida de la población.
Igualmente, alcanzaron reconocimientos un grupo de 76 instituciones científicas, docentes, recreativas, entidades, organizaciones y empresas con avances en su gestión del sector ambientalista.
La provincia de Las Tunas ganó este año el derecho a organizar las actividades centrales, cuyo acto nacional será mañana, por el Día Mundial del Medio Ambiente, establecido el 5 de junio de 1972 por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, aunque mucho antes en Cuba la preservación del entorno era una responsabilidad absoluta del Estado.