Tres décadas después de su creación el 19 de noviembre de 1994, la Sociedad Cubana para la Promoción de las Fuentes Renovables de Energía y el Respeto Ambiental (Cubasolar) insiste en contribuir al conocimiento y aprovechamiento nacional de las Fuentes Renovables de Energía (FRE), debido a que el cambio de la matriz energética en Cuba es vital por su alta dependencia de combustibles importados para la generación de electricidad.
Tales objetivos son elocuentes si se tienen en cuenta sus estimados de que el archipiélago recibe anualmente un promedio de radiación solar superior a los mil 800 Kw/h por metro cuadrado, me ha dicho en más de una ocasión su presidente, el inefable doctor Luis Bérriz Pérez, Miembro de Mérito de la Academia de Ciencias de Cuba.
Las emisiones del Astro Rey sobre el territorio nacional pueden convertirlo en una potencia energética a partir de su empleo, el desarrollo del conocimiento y la tecnología, repite el único hombre que ha ocupado ese cargo, para el cual ha sido reelecto en siete ocasiones, y quien esbozó una sonrisa cuando le comenté que era una hazaña laboral.
De modo que las FRE o energía solar en sus manifestaciones de biomasa, biogás, energía hidráulica, del mar y la eólica, solar fotovoltaica y térmica constituyen para esta Organización No Gubernamental (ONG) la solución de los problemas económicos y sociales del país.
Desde sus orígenes
A partir de su constitución hace 30 años, Cubasolar definió en forma paulatina sus direcciones de trabajo para promover planes y programas de la sociedad, referentes a las energías limpias y el medioambiente, sobre lo cual Bérriz Pérez ha proclamado que resultan valiosos en términos monetarios los equipos y recursos gestionados nacionales e internacionales.
Pero también contribuye al auge de una conciencia energética y de respeto ambiental, hacia las comunidades y los centros de educación, investigación, producción o servicios, mediante una fluida relación con organismos y organizaciones cubanas y extranjeras.
Está compuesta por delegaciones que operan en las provincias y en su dirección administrativa funcionan expertos en proyectos, editorial, economía, sitio web y GenSolar con diseños de prototipos. Además, grupos de trabajo nacionales como el Movimiento de Usuarios del Biogás y otras Fuentes Renovables de Energía (Mubfre) y el de Alimentación Sostenible (MAS).
Cubasolar obtuvo en 2001 el Premio Global 500 del Programa de ONU para el Medio Ambiente, y en agosto de 2017 el estatus consultivo especial por el Consejo Económico y Social (Ecosoc).
Por su camino u hoja de ruta inalterable prosigue esta ONG hace 30 años para el aprovechamiento de las fuentes renovables de que dispone el país, en aras de alcanzar el autoabastecimiento y desarrollo energético.