Liodany Arias Tamayo | Foto: Visión Tunera
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31 Marzo 2024

Las Tunas, 31 mar (ACN) La rica diversidad costera con presencia de especies exóticas de la flora y la fauna, hacen de La Isleta, en la bahía de Nuevas Grandes, del municipio de Manatí, en el norte de Las Tunas, uno de los sitios mejor conservados dentro de los ecosistemas cubanos.

   Y es que allí, en la pequeña península de unos siete kilómetros, se conserva la naturaleza cual espacio paradisíaco donde confluyen endémicas variedades de animales y plantas, amparados en el sitio que los resguarda entre barreras de mangles y la virginidad de sus tierras.

   Desde una amplia presencia del romerillo de costa, hasta la extraña visita de ejemplares del mamífero acuático que le da nombre al municipio, constituyen privilegios y tesoros tangibles en el paraje natural declarado área protegida desde 1995.

   Frontera entre Las Tunas y Camagüey, la reserva ecológica muestra una exuberante vegetación de mangles que bordean toda la península con raíces flotantes cubiertas por conchas de ostiones; además, una rica barrera de coral protege sus costas de los efectos climáticos y provee de arena las playas adyacentes.

   La conservación y protección de los recursos ecológicos es la mayor fortuna que ampara La Isleta; en su ferviente paisaje es común la presencia de aves migratorias, cocodrilos, árboles autóctonos como la uva caleta y la canavalia, así como la existencia de especies aun por descubrir en su amplísima pluralidad ecosistémica.

   Aunque hace algunas décadas algunos lugareños llegaron hasta la zona y realizaron labores de tala en sus bosques, hoy la inaccesibilidad del área por la fangosa franja que separa La Isleta de tierra firme y sus barreras de mangles, permite que la mayor parte de los bosques hayan revitalizado su volumen y esplendor.

   Administrada por Flora y Fauna en la provincia, con el apoyo inmensurable de proyectos nacionales e internacionales en busca de su conservación, La Isleta despunta como uno de los parajes con el más sublime de los hábitats en estado natural, como un exquisito nido que sirve de hogar a la vida.