La Habana, 14 oct (ACN) Eliminar las afectaciones al servicio eléctrico, a partir de incrementar la capacidad de generación en el país y a su vez la eficiencia energética, es uno de los más grandes retos que tiene por delante en la actualidad el Sistema Eléctrico Nacional (SEN): los caminos para lograr ese propósito son múltiples y complejos.
De acuerdo con la explicación ofrecida por el ingeniero Lázaro Guerra Hernández, director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), en conversación con el equipo de prensa de la Presidencia, la estrategia que se sigue para la generación del SEN, es priorizar las fuentes nacionales como respaldo a la independencia energética que Cuba necesita.
Para ello, resulta imprescindible, aseguró, contar con una “matriz de generación diversificada, que priorice las fuentes propias, como son el crudo nacional; el gas acompañante de la extracción del petróleo cubano, y las fuentes renovables de energía”.
A propósito del último de esos tres tópicos, Guerra Hernández refirió que es un asunto, esencialmente científico, que se ha potenciado con más fuerza en el territorio nacional en el transcurso de la última década, a partir de la aprobación en el 2014 de la Política para el desarrollo perspectivo de las fuentes renovables de energía y la eficiencia energética.
Como parte de esa estrategia, en Cuba se ha fomentado el uso de la energía solar fotovoltaica, para lo cual desde inicios del 2024 se lleva a cabo un amplio proceso de inversión que consta de dos proyectos, el primero de ellos permitirá instalar mil megawatts, en un periodo de dos años. El segundo proyecto, de igual cantidad de generación, debe estar listo en el 2031.
“Son 26 parques solares fotovoltaicos los que en la actualidad se encuentran en diferentes fases de construcción en todas las provincias, lo cual significa un esfuerzo constructivo enorme para el país”, subrayó Alfredo López Valdés, director general de la Unión Eléctrica, al intercambiar con el equipo de prensa.
La ingeniería de cada parque, refirió, es ciencia, y aunque después el resultado final se parece mucho, las condiciones eléctricas de cada lugar no son exactamente iguales, lo cual requiere de un trabajo exhaustivo, desde el momento mismo en que se comienzan los estudios para seleccionar el lugar donde estará enclavado cada uno de ellos.
Precisamente todo ese esfuerzo que se lleva a cabo en la nación fue tema de análisis en la más reciente reunión del Consejo Nacional de Innovación que preside el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, donde fueron expuestos los primeros resultados de ese cardinal proyecto que se acomete.
En ese encuentro, la doctora en Ciencias Lídice Vaillant, jefa del Laboratorio de Investigaciones fotovoltaicas de la Universidad de La Habana, detalló que ya están instalados cerca de un millón de paneles fotovoltaicos, y se montarán otros 3.6 millones de paneles más. Ello significa, destacó, que en dos años se multiplicará en cerca de cinco veces la potencia que se ha instalado en los últimos diez años, lo cual representa un salto descomunal.
“Alcanzar la potencia instalada propuesta para el 2031 situaría a Cuba en un 12% estimado de penetración fotovoltaica en la generación energética del país”, comentó en la reunión del CNI.
Los dos referidos proyectos, aseveró el Director General de Electricidad del MINEN, se han trabajado muy de conjunto con las universidades, para lograr un diseño que permita que ambos se puedan integrar adecuadamente al Sistema Eléctrico Nacional.
La instalación de los parques es un proyecto exclusivamente basado en ciencia e innovación, subrayó. Desde su concepción había que pensar cómo, una generación tan importante como la solar fotovoltaica, que además es variable, se integraba adecuadamente al Sistema Eléctrico Nacional, teniendo en cuenta sobre todo el cambio de paradigma en la generación que ello significa, dijo.
Según su valoración, eran muchos los retos que tenían que vencerse desde el punto de vista técnico para integrar al sistema eléctrico esa generación, sobre todo teniendo en cuenta lo variable que puede ser la generación solar fotovoltaica debido al comportamiento del clima.
Además de prever el posible impacto en el sistema, reflexionó, se hace necesario capacitar a los operadores de los parques, a los constructores, y de manera general a todos los que intervienen en la concreción de los proyectos.
Este, reafirmó, es un proyecto holístico, desde su conceptualización hasta la operación, pues en él participan de manera integrada un número importante de entidades del país.
De ahí la importancia concedida por Hernández Guerra a la presentación del tema en el Consejo Nacional de Innovación, espacio en el que, desde el rigor de la ciencia, expertos de universidades y otras instituciones científicas hicieron importantes sugerencias con el fin de contribuir a su perfeccionamiento.
Ese momento, valoró, se convirtió en un cierre para el trabajo de investigación llevado a cabo, que es de constante estudio y evaluación, y nos ha permitido disponer de un diseño más integral.
“Fue una reunión en la que se debatió con fuerza este programa con el objetivo de que salga bien”, consideró el Director General de la Unión Eléctrica.
Ciencia, innovación, organización, previsión, investigación, liderazgo, son elementos esenciales que no se pueden dejar de la mano para la ejecución y finalmente puesta en marcha del proyecto diseñado. Cuba necesita todos los esfuerzos para fortalecer su Sistema Eléctrico, y para ello el empleo de la ciencia y la innovación es imprescindible.
Tomado de la Presidencia