Santa Clara, 27 sep (ACN) Con un récord productivo en la generación de más de medio millón de especies botánicas, suficiente para abastecer la red nacional de biofábricas y cubrir 450 hectáreas de plátano, el Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP) de Villa Clara ratifica su liderazgo dentro del polo científico cubano.
Marisol Freire Seijo, directora de Ciencia, Tecnología e Innovación del IBP, declaró a la ACN que el principal logro del centro tras casi 32 años de trabajo ininterrumpido radica en la independencia alcanzada por el país en materia de tecnología vegetal, así como en la comercialización nacional e internacional de productos y servicios asociados.
Destacó, además, la embriogénesis somática como uno de los resultados que confirma la calidad profesional de este instituto, equiparable a los del primer mundo que investigan en el área de la propagación masiva mediante la regeneración vegetal a gran escala.
El director de la entidad, Osvaldo Fernández Martínez confirmó que el centro producirá de forma estable más del 30 por ciento de la semilla requerida a partir de la campaña de siembra 2025-2026, lo que representa un ahorro por concepto de sustitución de importaciones equivalente a los tres millones 276 mil dólares.
También precisó que durante el último quinquenio la venta a productores nacionales y la exportación sostenida de simientes con alta calidad genética y fitosanitaria han reportado 370 mil dólares frescos a la economía cubana, de los cuales 28 mil 300 se acreditaron durante los dos años difíciles de enfrentamiento a la Covid-19.
Según Freire Seijo, el liderazgo de la entidad responde a los resultados no solo en los predios agrícolas del archipiélago, sino también en países como Nicaragua, México, Ecuador, Siria y Bélgica, desde donde diferentes centros académicos y científicos reconocen las contribuciones del IBP a la innovación global en materia de biotecnología.
Fundado por Fidel Castro Ruz el 19 de noviembre de 1992, el Instituto de Biotecnología de las Plantas de la UCLV surgió con el propósito inicial de alcanzar la soberanía en la multiplicación endógena de la papa, aunque en la actualidad se ha extendido a los cultivos de piña, café, caña de azúcar, especies ornamentales y sus productos líderes: plátano y banano.