Santiago de Cuba, 7 sep (ACN) Para Beatriz Vicet, titular del departamento de Donaciones en el Banco de Sangre Renato Guitart, de Santiago de Cuba, extender su propio brazo para salvar vidas deviene también un acto de amor incondicional.
Según refirió a la Agencia Cubana de Noticias, forma parte del colectivo desde hace dos décadas, y el apoyo de directivos y compañeros le permitió superarse como técnica básica y, más tarde, asumir la máxima responsabilidad del área actual.
Aseguró lo beneficioso de la experiencia adquirida en el cargo, pues facilitó el proceso de formación profesional para graduarse como licenciada en Medicina Transfusional en el 2009, y subrayó el reto de aplicar cada conocimiento teórico adquirido en los escenarios cotidianos.
Manifestó el interés por donar sangre desde sus primeros pasos en la institución, sueño cumplido una vez recuperado el buen estado de salud y alcanzados los índices de hemoglobina establecidos, en tanto significó la satisfacción de favorecer así a los necesitados.
Resulta un gran orgullo formar parte del selecto personal cuyos componentes inmunizan a los donantes especiales, quienes, a su vez, protegen a embarazadas con conflicto materno-fetal del tipo RH, significó.
De acuerdo con Vicet, como principal satisfacción del desempeño en el banco de sangre destaca la posiblidad de ayudar a quienes lo necesiten en el ámbito profesional y como donante, muestra de altruismo y solidaridad profundos.
Donar sangre para salvar vidas de infantes, gestantes, ancianos y otros enfermos deviene acto de humanismo desmedido, significa brindar aliento, esperanza y una nueva oportunidad de vida y bienestar plenos.