Cuba honra a los jóvenes asesinados en Humboldt 7

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ACN - Cuba
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20 Abril 2025

La Habana, 20 abr (ACN) El ejemplo de Fructuoso Rodríguez, Juan Pedro Carbó Serviá, Joe Westbrook y José Machado, jóvenes asesinados vilmente por los esbirros de Batista, permanece en la memoria de su pueblo todo. 

A las nuevas generaciones les toca saber, honrar y no olvidar, afirma hoy el periódico Juventud Rebelde en un trabajo dirigido a honrar la memoria de los jóvenes caídos en la acción.

La dictadura de Fulgencio Batista se aferraba al poder con uñas y dientes, seguía sembrando el terror en cada rincón de la Isla. En la calle Humboldt número 7, en un edificio de apartamentos modestos, a pocas cuadras del malecón habanero se veían por última vez Fructuoso Rodríguez, Juan Pedro Carbó, Joe Westbrook y José Machado. 

Luego de reuniones, de conformar nuevamente la estructura del Directorio Revolucionario, de esconderse en varios lugares de La Habana tras las acciones del 13 de marzo, llegaron al apartamento 201. 

Aparentemente, era una tarde tranquila, pero una cobarde delación no dejó que fuera así. La muerte los acechaba y ellos ajenos.

Sin previo aviso, el esbirro Esteban Ventura Novo y sus secuaces rodearon el edificio. Derribaron la puerta y entraron a matar, sin compasión, no podía quedar uno vivo. 

Los revolucionarios, ignorando que estaban cercados, intentaron buscar una vía de escape y salieron en todas direcciones; Fructuoso y José Machado (Machadito) lograron saltar por una ventana, pero no hubo suerte, fueron acribillados a balazos. Rematados en el suelo vilmente. 

Después, los cuerpos de los cuatro dirigentes fueron arrastrados por la acera hasta la esquina siguiente; cuentan que los vecinos desde sus balcones gritaban: ¡Asesinos! 

Aunque eso no impidió la injusticia, dejaban un mensaje: la lucha seguía, destaca la publicación.

Humboldt 7 se convirtió en un escenario de horror, un recordatorio de la brutalidad de la dictadura. Eran jóvenes, demasiado jóvenes para ser silenciados de esa manera. 

Sin embargo, su memoria permanece en el pueblo cubano, como miles de estudiantes que se enorgullecen de no olvidar jamás a sus mártires, asegura Juventud Rebelde.

Tj/ tj